Vive siempre a tiempo con los relojes Swatch
Los relojes Swatch nacieron como relojes suizos a un precio asequible, pero son mucho más que eso. Son un estilo de vida y una actitud. Pensados para todas las edades, estos relojes son una clara apuesta por un diseño desenfadado que mantiene la esencia de lo más clásico sin olvidar de actualizarse con el tiempo.
Los relojes fabricados por la marca suiza destacan, sobre todo, por sus llamativos diseños. El color es una de sus señas de identidad, que acompañan en múltiples ocasiones con colaboraciones de artistas y diseñadores de gran renombre mundial. Si lo que buscas es originalidad en tu muñeca, los relojes de la marca suiza son una apuesta segura.
Swatch diseñó sus relojes originalmente con materiales plásticos y con divertidos diseños como seña de identidad. Sin embargo, a día de hoy podrás encontrar diferentes opciones, como, por ejemplo, modelos fabricados en metal. Cada temporada podrás encontrar nuevos relojes para vestir tu muñeca, con series especiales, o incluso diseñar los tuyos propios. ¡Deja volar tu imaginación!
Un reloj Swatch para cada persona
Aunque los relojes estaban pensados inicialmente para hombre, en la actualidad podrás encontrar modelos únicos para todos los miembros de la familia. Son diseños minimalistas a la par que modernos, y conseguirás combinarlos a la perfección con cualquier estilismo. Quedan ideales cuando optas por un look más urbano para pasar una tarde en la ciudad, pero tampoco desentonan si decides utilizarlos en ocasiones más formales.
Un reloj Swatch es una pieza que no puede faltar en tu colección, y es mucho más que un simple accesorio en el que mirar la hora. Un reloj Swatch es una manera de expresar tu estado de ánimo. ¿Que un día te sientes un poco apagado? Ponte uno de los relojes diseñados en colores vivos y saldrás de casa con una sonrisa en la cara. ¿Que prefieres pasar más desapercibido? Los relojes negros son elegantes y combinan con todo.
Llevar uno de los relojes de la marca suiza es, además, una forma de retroceder en el tiempo y recuperar el estilo de los años 80. ¿Sabías que los hay hasta transparentes? Gracias a ellos podrás ver en todo momento su mecanismo, dando las horas y los minutos con total precisión. Y si buscas algo divertido, no dudes en apostar por una de las colaboraciones con algunas de las series de animación más famosas de la historia. ¿Lo prefieres minimalista? Podrás encontrar relojes Swatch que ni siquiera cuentan con las horas marcadas en la esfera. ¡Originalidad ante todo!
Swatch, la unión de dos grandes relojeras
La marca Swatch nació en el año 1983, cuando dos de las relojeras más importantes de la época decidieron fusionarse después de que los relojes suizos pasaran por una racha de crisis debido a la llegada de las piezas japonesas realizadas en cuarzo, mucho más baratas. Para hacer frente a esta amenaza, decidieron crear un reloj que, en vez de las más de 90 piezas que solían llevar los suizos, estuviese montado con tan solo 51, por lo que el coste era más económico. La primera colección contó con exclusivamente 12 relojes, resistentes al agua y a los golpes y que estaban diseñados con los colores de moda del momento.
El éxito de este nuevo reloj, en el que pocos creían, pues llevaba piezas plásticas, hizo que la industria relojera suiza tardase poco en volver a levantar el vuelo. Era un reloj sencillo, pero estaba diseñado con colores llamativos, por lo que, al principio, atrajo principalmente al público más joven. Solo en los primeros dos años de existencia de la marca, se vendieron más de tres millones y medio de relojes.
A lo largo de sus casi 40 años de historia, la empresa suiza no ha dejado de innovar para adaptar sus relojes a los tiempos que corren. Su última apuesta ha sido crear relojes más sostenibles. Una de las colecciones que podrás encontrar en nuestra web está formada por los diseños de los primeros años, pero utilizando plásticos de origen ecológico. Pero no es la única colección que busca dejar un menor impacto en el medioambiente. En muchos de los relojes de Swatch unen el bioplástico y la cerámica para crear unos diseños que, además, son biodegradables.