Molecule 234,38 es el resultado de 6 años de desarrollo y la obra maestra personal de Zarko. Esta creación prescinde de aceites esenciales clásicos y contiene una molécula grande que se encadena con varias más pequeñas. Lo mágico de esta molécula radica en que su composición y peso corresponden a la piel y su entorno. El cuerpo ejerce así una influencia directa sobre los componentes de la fragancia. El estado físico, pero también la disposición mental, influyen de esta manera en la expresión totalmente individual del aroma. Cambia, iridisce y muestra continuamente nuevas variaciones. Molecule 234,38 establece una relación íntima con la piel, reacciona a la condición física y mental, e incluso influye en el organismo, creando una relación recíproca. Después de 10 horas, la molécula más pequeña se disuelve, dejando una instantánea del último estado.