Forros polares de hombre, confort y estilo con bajas temperaturas
Los forros polares de hombre se han convertido en básicos del armario durante la temporada de invierno. Su carácter térmico y aislante sumado a unos diseños vanguardistas permiten configurar cualquier look con ellos.
Entre los polares más demandados, nos encontramos con los modelos en tonos oscuros como el negro o azul marino, por ser fácilmente combinables. No obstante, también avanzan aquellos con estampados de inspiración nórdica.
Tú decides si lucir tu polar junto con un cortavientos de hombre para una máxima cobertura. Lo que está claro es que la protección frente al frío y viento está asegurada incluso si lo llevas solo.
Encuentra el forro polar de hombre que va contigo
Para muchos, no hay nada como envolverse en un forro polar de hombre de tamaño ‘oversize’. Por su parte, otros prefieren modelos más entallados para lucirlos con unos pantalones chinos o vaqueros.
Los forros polares de hombre de diseño deportivo son ideales para ir al gimnasio en las frías tardes de invierno, aunque también para las excursiones a la montaña. Con capucha y bolsillos frontales, ofrecen un espacio extra por si no te caben todos tus enseres en tu riñonera de hombre.
Algunos modelos parecen chaquetas clásicas con botones y cuello de pico, mientras que otros exhiben pintorescos bloques de color que ofrecen cierto aire vintage. No te pierdas los forros polares de hombre con el logo de tu marca favorita ni tampoco aquellos con tejido exterior de borrego.
Presume de look invernal
No hay prenda mejor para exhibir un look invernal que a muchos encanta. Déjate llevar por la esencia de Laponia con un forro polar blanco a juego con tu camisa blanca de hombre.
Los tonos verdosos y tierra son idóneos para los otoños muy fríos, perfectos si deseas que tu polar vaya en consonancia con los colores de la naturaleza.
Con cremallera, botones centrales o tipo jersey, los forros polares de hombre están disponibles también con cuello alto y con o sin capucha. Date un capricho y enfúndate en la prenda más suave y calentita de tu ropero.