
Reemplazar los sujetadores es algo muy importante, porque el pecho cambia de tamaño en función de la edad o el peso. El origen del sujetador fue un acontecimiento único en la historia porque liberó a la mujer del temido corsé. Su origen data de 1907 y el responsable de este hallazgo universal fue Pierre Poiret. El primer modelo fue confeccionado en París y consistió en un esqueleto de alambres muy finos cubiertos por una tela suave y sedosa. Esta prenda interior es muy parecida a la actual, solo que con el transcurso de los años se han abierto un sinfín de posibilidades más.
"La mujer es la muñeca más perfecta que he vestido con deseo y admiración"- Karl Lagerfeld, diseñador
A la hora de escoger el sujetador más acertado, hay que buscar la copa más adecuada que debe coincidir con el contorno que se encuentra bajo los senos. En cuanto a la talla, hay que seleccionar aquella que ni oprima el pecho ni haga arrugas. De igual forma, es conveniente no abusar de los aros porque aunque contribuyen a realzar el pecho caído, pueden intensificar el dolor de las mamas presente por cualquier circunstancia. Conviértete en la reina de la seducción con un modelo de encaje transparente y braguita del mismo color.
Tienes al alcance de tu mano una larga lista de sujetadores dependiendo de la actividad que vayas a desempeñar. De esa manera, existen piezas sin aros ni costuras, con telas transpirables y tirantes anchos que facilitarán tus ejercicios físicos diarios, así como lencería con tirantes opcionales para poder acceder a múltiples posiciones. De esa manera, podrás llevar un vestido palabra de honor o un mono largo con la espalda al descubierto sin que se vean. En Zalando estamos dispuestos a enseñarte su amplio universo para que amplíes tu perspectiva y puedas acceder a modelos deportivos, estilo balconette, sujetadores con relleno e incluso reductores. Encuentra tu sujetador ideal pero ten a mano uno o varios modelos beige para que no se clareen en aquellas prendas semitransparentes.