Fulares de mujer, el complemento perfecto
Complemento indispensable en casi todas las épocas, los fulares dan un toque distinguido y estiloso sin necesidad de hacer ningún esfuerzo. Más allá de ser aliados contra el viento y las malas temperaturas, los fulares pueden cambiar por completo el resultado final de un look. Por simples que parezcan, bien utilizados pueden llegar a convertirse en los protagonistas totales de un estilismo.
Pocas cosas hay tan atemporales como los fulares. Nunca pasan de moda. Además, tengas el estilo de ropa que sea no desentonarán. Combínalos con tus vaqueros y tus zapatillas o póntelos junto a tu vestido estrella y los taconazos más altos del ropero. Son perfectos para el día a día, pero también para ocasiones especiales. Lo importante es elegir el adecuado, el que mejor case con el conjunto en cuestión.
Más allá de dar el toque final a un look o de alegrar prendas sosas y aburridas, los fulares pueden ayudar a conseguir un estilo concreto (urbano, boho...) y también nos permiten jugar con nuestra imaginación para dar con estilismos originales. Un fular te permitirá transmitir la imagen que buscas.
Fulares para todos los gustos y ocasiones
Lo cierto es que los fulares no son un complemento que tenga unas medidas concretas, así que existen de todos los tamaños y también de formas diferentes. Como todo en la moda, la elección del fular perfecto no atiende a otra cosa que a los gustos de cada uno, así que tendrás que elegir el tamaño más adecuado para ti o con el que mejor te sientas. Lo mejor es tener varios versátiles que vayan bien con la mayoría de nuestra ropa y nos sirvan para diferentes eventos u ocasiones. Para el día a día son ideales los grandes y para eventos y fiestas, algo más ligero y con menos volumen será más cómodo.
De flores, con formas geométricas, de seda, de algodón, modernos, sofisticados… Hay fulares de mujer para todos los gustos. Echa un vistazo a nuestra galería y encuentra el que más va contigo.
Los fulares son adecuados en cualquier ocasión. Puedes escogerlos grandes y llamativos para alegrar tus looks de diario y algo más elegantes o de materiales más especiales para llevarlos en eventos importantes y fiestas. Vayas a donde vayas y tengas que hacer lo que tengas que hacer, habrá un fular adecuado para el momento.
Cómo llevar un fular
Ojo, que parece fácil, pero es algo que a más de una le trae de cabeza. Hay todo un arte en el acto de ponerse un fular (salvo cuando sales corriendo por la mañana y te lo enganchas al cuello como puedes). La forma de ponerse un fular puede marcar la diferencia entre que se vea como un complemento más o conseguir un look sofisticado y glamuroso.
Una de las maneras más tradicionales es llevarlo es anudado al cuello. Puedes llevarlo con un nudo simple, enrollarlo alrededor del cuello sin más o, si es lo suficientemente grande, darle las vueltas y nudos que te apetezca en el momento. Puedes anudarlo al cuello o detrás de la nuca. ¿Quieres un truco? Coloca las puntas por detrás de los hombros, cruzálas por la espalda y vuelve a pasarlas hacia delante para que caigan de forma natural.
Otra forma de llevar fulares que está muy de moda es llevarlos en la cabeza a modo de turbante. Es una forma original que da un toque muy chic a los estilismos (y es genial los días en los que el pelo está rebelde, por cierto). Si quieres ir más allá, ponértelos como falda, como coletero, como cinturón o a modo de top es una forma diferente de dar uso a tus fulares.