Usar después de un baño o ducha - la bruma dura mejor en la piel ligeramente húmeda, así que rocíala en tu cuerpo tan pronto como salgas del baño.
Rociar desde una distancia de 20-30 cm - rocía suavemente sobre tu cuerpo, concentrándote en tu cuello, escote, muñecas y otras áreas donde puedas sentir naturalmente tu pulso.
No frotar - deja que la bruma se absorba naturalmente y se asiente en la piel.
Usar durante todo el día - puedes refrescar tu fragancia incluso varias veces al día sin preocuparte por su intensidad - las brumas son más suaves que los perfumes.
Guardar en un lugar fresco - si deseas un efecto refrescante adicional, mantén la bruma en el refrigerador y rocíate con ella en los días calurosos.