Estar en un viaje en el abrazo verde de las montañas ofrece una aventura sensorial sin igual, evocadora de los matices aromáticos de una fragancia compleja. Comienza con una introducción vibrante y especiada de cardamomo, pimienta blanca y un toque cítrico de naranja, que recuerda la frescura del aire de montaña y la vivacidad de los manantiales cristalinos. Cada paso tiene lugar en un reino entre estas aguas frescas y los aromas embriagadores de la vegetación exuberante, intensificados por el corazón único de la flor de cannabis, la calidez del clavel y la profundidad del ajenjo, evocando la riqueza de los bosques en flor y la complejidad de la vida salvaje. Esta experiencia inmersiva se profundiza con la base cálida y envolvente de sándalo, iso y super, y maderas de ámbar, que hacen eco del aroma terroso del suelo bajo el dosel del bosque y el misterio de los bosques antiguos. El aire fresco y húmedo que acaricia la piel se convierte en un recordatorio más rico del entorno prístino que nos rodea, con las hojas vibrantes formando un tapiz vivo, enmarcando el paisaje de una manera que parece casi tejida con los acentos aromáticos de la fragancia.