Los domingos están hechos para curiosear en mercadillos y lucir outfits efectivos sin esfuerzo. Como base, tus inesperables vaqueros, por supuesto. Como aderezo, un top divertido que prolongue el buen rollo de la noche anterior, unas gafas oscuras para disimular el cansancio, un cárdigan ligero por si refresca y una bolsa lo suficientemente grande para guardar tus nuevas adquisiciones. El calzado es tu comodín, pero este verano, las chanclas son una apuesta ganadora.