Un recorrido así pone a prueba no solo la fuerza física, sino también la mental. Para el equipo, no se trataba simplemente de cruzar el desierto, sino de todo lo que ocurrió entre medias: los logros, la camaradería y ese apoyo silencioso entre compañeros. Se trataba de descubrir la resiliencia, kilómetro a kilómetro.
Nike comprende las necesidades de sus atletas y sabe cómo equiparlos para que den lo mejor de sí. «Una gran amortiguación para soñar a lo grande» es el lema de las nuevas Vomero 18, las zapatillas en las que confiaron nuestros corredores para afrontar este enorme desafío. En un equipo, el apoyo debe ser tanto físico como emocional, y aunque suene a tópico, hasta el detalle más pequeño —como un extra de amortiguación en la suela— puede marcar la diferencia. Eso es precisamente lo que ofrecen las Vomero 18: un apoyo extra constante, casi imperceptible, que suma con cada paso. Además, gracias a la ropa técnica de alto rendimiento de Nike, el equipo estuvo bien equipado y logró destacar en todo momento.