¿Qué hace que unas gafes de sol sean perfectas?
Para mí hay tres factores a tener en cuenta: el diseño, la funcionalidad y la comodidad. El diseño siempre tiene prioridad, me encanta buscar monturas raras y únicas. ¡Cuanto más extravagantes, mejor! Después ya vendrían la funcionalidad y la comodidad. A veces no van de la mano con el diseño, así que cuando encuentro unas gafas que cumplen con todos los requisitos, lo celebro como una gran victoria.
¿Qué es lo que primero que buscas a la hora de comprar unas gafes de sol?
¡Un diseño único! Quizás algo que no le haya visto a nadie antes. También busco colores que combinen con la mayoría de las prendas de mi armario (rojo, negro, plateado). Además, cuando me compro unas gafas caras, siempre me hago la misma pregunta: “¿qué formas debo evitar porque sé que van a quedar desfasadas en nada?”. Me gusta llevar las gafas durante años.
¿Prefieres una estructura ligera o pesada?
Siempre prefiero las estructuras ligeras. Suelo llevar las gafas de sol puestas durante mucho rato. Si son demasiado pesadas, me dejan marcas, me estropean el maquillaje y me hacen heridas en la nariz y las orejas. Es lo que más me molesta.
¿Qué importancia le das a la marca cuando compras gafas de sol?
No mucha. Nunca me fijo en la marca cuando compro gafas de sol. Dicho esto, si puedes permitirte unas gafas de diseñador, adelante. Son de mayor calidad, tienen más durabilidad, marcan tendencia en cuanto al diseño y mantienen mejor su valor. Y la protección UV mantendrá tus ojos sanos y salvos.
Si fueras unas gafas de sol, ¿qué forma serías y por qué?
Sería una forma poco convencional y absurda, como unas gafas de sol derretidas, o quizás las gafas icónicas de Jeremy Scott que parecen dos manos.
¿Cuál es la forma clásica por excelencia que se adapta a cualquier tipo de cara y tono de piel?
A mi modo de ver, las gafas de sol ovaladas son un clásico universal.