¿Qué diferencia a los chándales de diseño de los que se venden al por menor?
La exclusividad del diseño, la calidad de los tejidos y el precio. Las firmas de lujo suelen llevar décadas en el mundo del diseño y tienen acceso a tejidos únicos. Los diseñadores noveles tienen incluso más libertad para crear modelos diferentes que se salen de lo convencional. Las marcas minoristas se ciñen a fórmulas consolidadas con cortes estandarizados y tejidos accesibles.
¿Hay alguna característica imprescindible en un buen chándal?
Tiene que ser flexible y presentar características como cremalleras bidireccionales o dobladillos ajustables tanto en la chaqueta como en la cintura del pantalón. Como decía antes, se trata de un equilibrio delicado. Tampoco debe estar plagado de detalles. Un buen chándal tiene que ser cómodo y práctico, no puede contar con un número de funciones tan exagerado que acabe convirtiéndose en una pesadilla.
¿Qué proceso sigues a la hora de diseñar un nuevo chándal en STAMM?
Casi siempre empiezo a diseñar partiendo de un sentimiento o de algo que quiero expresar. Empiezo inspirándome con música y luego paso al tejido. A veces comienzo por el tejido, pero mi intención es siempre crear algo nuevo y darle un toque funcional y práctico.
¿En qué ocasiones te pones un chándal?
En mi primer día de colegio me puse un chándal de Reebok rosa, blanco y verde, y estaba radiante de felicidad. Hoy combino. Los chándales que diseño están a medio camino entre un estilo deportivo y moderno, y se pueden llevar en cualquier ocasión.
¿Hay alguna marca que ahora mismo te fascine?
Me encantaría tener toda una selección de accesorios de Vivienne Westwood y un chándal de Wales Bonner x adidas. Esta entrevista me ha hecho echar de menos mi chándal rojo vintage de adidas de los años 70 que en algún momento de mi vida acabé perdiendo.