Y eso no es todo: las rayas con un toque académico, los números en la espalda o en las mangas y las tipografías deportivas podrían volver a aparecer en la ropa y los accesorios (¡sigue @style.analytics para estar al tanto de todo!). Y como la moda urbana y las pasarelas intercambian ideas constantemente, las fashionistas ya están apostando por esta tendencia deportiva. Los polos a capas metidos ligeramente en la cinturilla del pantalón como por descuido y los pantalones de pernera ancha con botas altas dan lugar a formas con un toque hípico y ya están por todas partes, desde Kreuzberg hasta Le Marais.
Si hablamos de botas altas, las de montar (una inversión fantástica, por cierto) son la elección perfecta para conseguir un toque ecuestre. Y ahora que el estilo casual está de moda, podemos ahorrarnos el limpiabotas (eso cuenta como coste por uso, ¿no?) y decantarnos por un look más descuidado. Sí al cuero nubuck y al ante, no a las botas brillantes e impecables.
Y con el estilo polo en tendencia, quién sabe, puede que volvamos a ver diseños olvidados sacados directamente de las hípicas, como los leggings con estribos, una solución ideal para quienes odian el regreso de los vaqueros skinny pero buscan algo un poco más estiloso que las mallas viejas que llevan usando desde la pandemia. Cambiar el rollo casero por un estilo un poquito ecuestre nunca le ha hecho daño a nadie.