El look que lleves a la oficina va a depender mucho de cómo de desplaces hasta allí. Para muchas personas, la bicicleta es su medio de transporte. Si es tu caso, y aunque montar en bici con traje te da un aire de lo más interesante, seguimos recomendando reservarlo para otra ocasión, salvo que esté hecho de elastano, hayas nacido sin glándulas sudoríparas o seas Jon Kortajarena.
Por suerte, no faltan prendas elegantes que funcionan tanto para pedalear como para sentarte en tu escritorio. Una camisa clásica es la pieza clave. Al igual que el resto de las prendas, lo mejor es que sea ligera, transpirable y algo elástica, idealmente con poliéster o nailon en su composición. Para terminar, no olvides una chaqueta impermeable por si el tiempo no acompaña.