LOS VAQUEROS PERFECTOS

“Comprar vaqueros puede ser un quebradero de cabeza”, explica Sam Trotman, más conocido como el experto en diseño y cultura Samutaro. ¿Por qué? Porque hay “cientos de opciones de lavado donde elegir y la mayoría parecen iguales”. Sus etiquetas tienen un vocabulario denso, las tallas pueden variar según la marca y hay muchos tiros, cortes y tejidos a tener en cuenta, todo esto incluso antes de pensar en tu tipo de cuerpo. Lo cierto es que puede ser una misión abrumadora.

Afortunadamente, cuando se trata de identificar los vaqueros perfectos, Samutaro tiene todas las claves. En este episodio de THE PERFECT X, nuestro presentador, el periodista de moda Dino Bonačić, charla con el experto en denim para que nos ayude a separar el grano de la paja.

¿Qué hace que unos vaqueros sean perfectos?

No existe una idea única, exclusiva y cara de cuál es el vaquero perfecto. Por regla general, siempre deberías poder responder “sí” a dos preguntas cuando te pruebes un par: ¿Te sienta bien? ¿Te queda bien?

¿Por qué es imprescindible tener unos buenos vaqueros?

Los vaqueros son el caballo de batalla de tu armario, y un buen par te puede durar toda la vida. Aunque en su origen los vaqueros eran el uniforme de los jornaleros y pioneros del Viejo Oeste, actualmente es una de las piezas más democráticas del mundo. Son versátiles y se pueden combinar con cualquier outfit diario, tanto si es para trabajar como para el fin de semana.

Hazte con el look

“ Los vaqueros son el caballo de batalla de tu armario, y un buen par te puede durar toda la vida. ”

- Samutaro

¿Qué es lo primero que buscas cuando compras unos vaqueros nuevos?

Para encontrar esos vaqueros que te queden bien, debes tener en cuenta estas cuatro características del corte: la forma de la pierna, el tiro, la longitud y el tejido.

Forma de la pierna: es lo que le da al vaquero distintos cortes. Las categorías más frecuentes son: pitillo, estrecho, normal y holgado.

El tiro: es importante porque determina la posición del vaquero en tu cuerpo. El tiro debería seguir tus contornos. Habitualmente, hay cuatro categorías de tiro: tiro bajo, tiro medio, tiro alto y entrepierna caída. Si quieres conseguir un look retro de los 70 deberías apostar por un tiro alto, si buscas uno de los 2000 prueba con algo más bajo.

Longitud: en cuanto a la longitud de tus vaqueros, la regla de oro es que el corte (ahí donde acaba la pierna) se quede justo donde empieza el pie.

Tejido: habitualmente, el denim está fabricado con algodón 100%. Es lo yo que busco porque les confiere a los vaqueros ese aspecto y tacto vintage tan originales. Además, el tejido también le imprime mucho carácter: los efectos jaspeados e irregulares de los 90 son mis favoritos. Si buscas algo más moderno, el denim elástico te puede ayudar. ¡Solo tienes que asegurarte de que sigue pareciendo denim!

Hazte con el look

“ Un buen par de vaqueros te hará sentir mejor que nunca. ”

- Samutaro

¿Qué se siente al tener los vaqueros perfectos?

Un buen par de vaqueros te hará sentir mejor que nunca. Te abrazarán en los lugares adecuados y te darán movilidad y sensación de movimiento en todo momento. A nadie le gustan los vaqueros de mala calidad o demasiado apretados. Como hay diferencias de tallaje entre las marcas, yo recomiendo que te pruebes diferentes vaqueros de tu talla. Si ya tienes unos vaqueros perfectos en casa, llévalos encima cuando vayas a comprarte otros para utilizarlos a modo de guía.

¿Hasta qué punto es importante la marca?

Las marcas son importantes. Una buena marca habrá invertido en un buen diseñador de denim que conoce el corte, el tejido y el lavado. Diseñar vaqueros es realmente complejo, y solo buenos diseñadores con experiencia tendrán la capacidad de producir los mejores resultados. No todos los vaqueros se fabrican igual, y eso tampoco significa que las marcas de lujo más caras produzcan la mejor calidad.

Cuéntanos alguna curiosidad sobre los vaqueros.

Existe un gran mito alrededor del lavado de los vaqueros. Por regla general, a menos que intentes conservar los mejores tonos de unos vaqueros duros selvedge (los de tejido rígido sin tratar), no hay ningún problema en lavarlos. Eso sí: lávalos del revés, a baja temperatura y tiéndelos colgados. Los vaqueros están pensados para ser resistentes y duraderos, así que no es necesario que los laves tanto como otras prendas, pero no les hará ningún daño que los pases por agua de vez en cuando. No hace falta que te tires al mar o que los metas en el congelador.

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“ Existe un gran mito alrededor del lavado de los vaqueros. No es necesario meterlos en el congelador. ”

- Samutaro

Vaqueros de diseñador: ¿despilfarro o inversión?

La clave del denim es su elaboración artesanal, desde cómo se hila el algodón hasta cómo se tiñe, teje y remata. Aunque se tiende a pensar que los vaqueros de diseñador son de mejor calidad que el resto, las marcas más populares suelen ofrecer una calidad pareja. A veces pagas más por el corte o por la marca en sí. A mi modo de ver, los vaqueros de lujo son aquellos vaqueros vintage perfectos que te has puesto y se han desgastado de una forma que no puedes encontrar en ningún otro lado. O Kapital, que replica vaqueros vintage desde la artesanía y con atención al detalle.

¿Cuáles son los mayores errores que has detectado en términos de diseño?

Lavados horribles que no parecen auténticos. Los fanáticos del denim odian lo que se conoce como whiskering, es decir, el desteñido que se obtiene en la parte superior de la prenda. Cuando las marcas intentan replicar ese desteñido, a menudo no se corresponde con la forma del cuerpo, y acaban pareciendo una salchicha.

¿Qué tendencia de vaqueros te gustaría que volviera?

Me encanta que estén volviendo los cortes más anchos con una abertura completa en el dobladillo. Me recuerda a finales de los 90 y principios de los 2000. En el caso de los hombres, es un look más favorecedor que el look pitillo, el look Love Island.

Si fueras un estilo de vaqueros, ¿cuál sería?

Siempre me han gustado los Levi’s vintage con parches que llevaba Kurt Cobain. Hace poco salieron a subasta y se vendieron por más de 400.000 €. Siempre creí que eran unos 501 que había encontrado en alguna tienda de segunda mano, pero resulta que son unos 505 que un amigo suyo había remendado y le había regalado. Envidio con todas mis fuerzas a quien los haya conseguido.