La clave está en el ajuste
Un buen culote debe adaptarse al cuerpo con suavidad y sin que el elástico te haga sufrir. Si las perneras pellizcan o los tirantes se clavan, algo falla: el modelo, la talla o la marca. Busca diseños que compriman sin apretar y tirantes planos que no se muevan, mejor aún si tienen acabados sellados o cortados a láser.
Consejo: los diseños de cada marca están pensados para distintos tipos de cuerpo. Lo que le va bien a tu compañero de ruta puede no funcionarte a ti. Prueba varios hasta dar con el tuyo.
El tejido: una segunda piel de alto rendimiento
Un culote de alto rendimiento no solo se ajusta: es como una segunda piel. Si buscas ahorrar vatios, hacer series de alta intensidad o arañar segundos al crono, necesitas que nada se mueva de su sitio.
Aerodinámica y flexibilidad lo son todo en este deporte. Los modelos de alta gama incluyen paneles cortados a láser, costuras selladas y bandas elásticas colocadas con precisión para envolver el cuerpo como si fueran un exotraje técnico. Se estiran donde deben, comprimen donde hace falta… y no los notas cuando estás dándolo todo en el manillar. No son como el modelo que usas para tus rutas relajadas de los domingos.