“Creo que mi tarta de chocolate negro es la que mejor combina con mi estética”, sonríe maliciosamente (echa un vistazo a la receta en su IG). ¿Una estética lujosa, decadente y que promete liarla parda? Suena bien cuando la combinas con un pelo rubio platino, cejas oscuras y finas y un estilo sin florituras. Más cerca de una Morticia Addams moderna que de una Julia Child tradicional, todo en ella es un caos precioso, dentro y fuera de la cocina. “Este fin de semana organizo una cena, y el lema de la noche es: ‘ven a comer, quédate a divertirte’”, dice riendo. “Me inspiro en muchos chefs que me gustan, como Martha Stewart, Carolina Gelen o Pierce Abernathy, y apuesto a que Gordon Ramsay sería mi mayor critico (si supiera que existo), pero al final, yo solo aspiro a pasarlo bien cuando cocino y hago de anfitriona. ¿Mi principal consejo? ¡Acepta siempre ayuda y confía en tu instinto!”.
Aunque le apasiona ser la mejor anfitriona, Gabbriette tiene el sueño de abrir una cafetería algún día y no se toma demasiado en serio a sí misma. Cuando no ejerce de anfitriona, sirviendo “buena música, buen aceite de oliva, poniendo velas, creando una buena iluminación y mucha actitud”, se prepara “un sándwich de tres minutos o un bol de cereales, pensando en nuevas recetas vestida en ropa interior”. Si nunca te has preparado el desayuno en ropa interior, te estás perdiendo algo, créenos.
Si este verano te vas a dedicar a organizar comidas, brunches, cenas o tardes de copas para tu gente, recuerda: ¡será mejor que luzcas un aspecto a la altura de lo que estés preparando! Un último consejo para todo el mundo: si no soportáis el calor, ¡salid de la cocina de Gabbriette!