Describe el carácter de Milán con tres palabras:
Hiperactiva, ruidosa, magnética.
¿Cuáles son tus tres espacios creativos favoritos de la ciudad?
Porta Genova: para mí, está llena de recuerdos, porque es donde hice mi primer grafiti. Es un lienzo en blanco que vive y respira, en el que se mezclan la vida y el arte.
Lambrate/NoLo: aquí creé el mural inspirado en La Danza de Matisse. Es un lugar lleno de gente joven muy creativa y de energía urbana.
Galleria Maroncelli 7: este espacio acogió mi exposición individual, “Redlongo” de NINFA. Ofrece un gran apoyo a las voces contemporáneas y vanguardistas.
¿Cómo reflejas la ciudad o la cuestionas con tu estilo personal?
A Milán le encanta la identidad visual limpia, y mi estilo grafitero lo refleja con colores crudos y claridad. Pero también añado elementos emocionales y humanos, y frases provocativas que perturban su pulcra superficie.
¿Qué galería o museo de Milán debería conocer todo el mundo? ¿Por qué?
La Galleria Maroncelli 7, no solo porque he expuesto allí, sino porque apoya a artistas independientes, poco convencionales y emergentes. Asume riesgos y ofrece un espacio para la experimentación, y en Milán hacen falta más lugares así.
¿Cuál es tu outfit favorito para un día en la ciudad?
Depende de cómo me levante. Suelo llevar pantalones oversize o chándales que uso para pintar, una camiseta personalizada o de corte cropped, zapatillas cómodas o botas clásicas. Necesito libertad para moverme y expresarme.