Has renovado tu suscripción anual al gimnasio por séptima vez consecutiva y, a estas alturas, prácticamente formas parte del mobiliario. Reconoces todas las caras habituales, pero no estás aquí para charlar. A menos, claro, que la conversación gire en torno a tejidos de última generación o equipamiento innovador (aunque, seamos sinceros, probablemente ya lo hayas sacado de paseo).
Dicho esto, empezar el año con una nueva incorporación a tu armario repleto de ropa deportiva nunca está de más. Piensa en una capa base transpirable de secado rápido, una camiseta ligera de tirantes, unos pantalones cortos con múltiples bolsillos y unas zapatillas de entrenamiento a juego. Todo lo necesario para que no pierdas de vista tu objetivo: batir tu marca personal.